Para todo error siempre existe una excusa, para toda falta existe el perdón pero estamos midiendo la consecuencia de lo que hacemos? o simplemente lo sabemos pero aun así lo dejamos pasar, el día de hoy hablaremos de las consecuencias de las acciones, que causan? y como darnos cuenta de nuestros errores.
Todos conocemos el cuento de pinocho, un muñeco que era de madera pero que los deseos de su padre por convertirlo en un niño de carne y hueso fueron hechos realidad por una hada mágica pero este niño tenia una particularidad y era que su singular nariz crecía cada vez que decía una mentira, y volvía a la normalidad cada vez que decía la verdad; muy particular en nosotros no es verdad?, la mentira es como el maquillaje en la mujer, oculta nuestras imperfecciones pero al ocultarse la noche y vernos frente al espejo, esas imperfecciones siguen igual; pero nosotros no somos como pinocho, Dios ha puesto dentro de nuestra mente algo llamado "conciencia" (para el creyente es el espíritu , que nos hace saber la consecuencia de nuestras acciones aun sin haberlas cometido, pero lo mas particular de todo, es que siempre debemos de equivocarnos (aun sabiendo el resultado) para sentirnos culpables o darnos cuenta que en realidad fue un error, falta de conciencia o falta de arrepentimiento?, meditemos un poco y aprendamos a medir nuestras acciones, no podemos llamar "falta" o "error" al pecado que nos exclavisa día a día depende de nosotros tomar decisiones para ser mejores cada día la falta de humildad principalmente hace que nuestro corazón se endurezca e intente suavizar todo lo que hacemos mal, quizás nuestro pensamiento este inclinado al "no le hago nada a nadie" pero el pecado o los errores que cometemos nos hacen daño a nuestra mente y a nuestro espíritu y como consecuencia nos alejan de Dios, ante todo esto debemos siempre vivir sabiendo cual es nuestro error principal o nuestra actitud que nos acedia y poder cambiarla poco a poco, la oración y el conocimiento a la verdad, nos hacen principales conocedores y actores de seguir una mente conforme a la de Cristo, perseveremos en lo que en realidad necesita nuestro espíritu e intentemos ser mejores cada día no esperemos las consecuencias para darnos cuenta de las acciones malas, no se puede llegar a Dios sin arrepentimiento, todos estamos expuestos a equivocarnos pero debemos de reconocer nuestros errores para saber enmendarlos.
El Señor los bendiga!
"De la misma manera, os digo, hay gozo en la presencia de los ángeles de Dios cuando un pecador se arrepiente" Lucas 15:10
"Os digo que no; al contrario, si ustedes no se arrepienten, todos perecerán igualmente" Lucas 13:15
"COMPASIVO Y CLEMENTE ES EL SEÑOR, LENTO PARA LA IRA Y GRANDE EN MISERICORDIA" SALMOS 103:8
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